Reintegración socioeconómica
Existen una serie de retos estructurales y circunstanciales que pueden evitar la reintegración socioeconómica de los trabajadores migrantes y los refugiados. Algunos son inherentes a la experiencia de migración o de desplazamiento. Una estancia prolongada en el extranjero a menudo da lugar a que las personas que regresan a su país de origen tengan dificultades para encontrar oportunidades de empleo, fundamentalmente debido a la pérdida de contacto con redes anteriores en su país.
Otros factores están relacionados con la capacidad del país para facilitar el proceso de reintegración. A menudo, los países que producen grandes poblaciones de migrantes o de refugiados no pueden apoyar su reintegración efectiva, fundamentalmente debido a la falta de capacidad institucional, así como de recursos humanos y financieros. Al regresar a su país, las personas que retornan tal vez no tengan acceso a información actualizada sobre los servicios de empleo y la situación actual en el mercado de trabajo. Como consecuencia, muchas se concentran en el empleo informal poco calificado o en sectores poco regulados.
Debido al impacto de la pandemia de la COVID-19, muchos trabajadores migrantes han perdido sus empleos en el país de destino y han tenido que regresar a su país de origen, en algunos casos por la fuerza. El retorno imprevisto obliga a los migrantes a enfrentarse a situaciones en las que las oportunidades de acceso a empleos decentes pueden ser incluso más limitadas debido al confinamiento y a otras medidas de restricción, así como a la difícil situación económica en general, lo que da lugar a que tengan enormes dificultades para atender sus propias necesidades básicas y las de sus familias.
En algunos casos, los trabajadores migrantes retornan a países que ya registran una elevada tasa de desempleo y en los que la actividad empresarial se ha interrumpido. La presión sobre los mercados de trabajo en las zonas de retorno con los trabajadores residentes podría aumentar la competencia y la tensión entre las comunidades. Si no es posible acceder a los empleos y a los medios de subsistencia en el lugar de retorno, entonces las personas que retornan tienden a migrar hacia las zonas urbanas en busca de oportunidades de empleo. La ausencia de reintegración sostenible aumenta las probabilidades de que estas poblaciones caigan en la pobreza y/o de que tengan lugar una migración o un desplazamiento secundarios.
Todos aquéllos que retornan pueden desempeñar un papel importante al facilitar la transferencia de cualificaciones y competencias a sus países de origen, ya que llevan consigo cualificaciones, experiencia y aptitudes relacionadas con el espíritu empresarial que pueden ayudar a los países a reconstruir mejor. Prestar apoyo operativo a través de oportunidades generadoras de ingresos tanto para las personas que retornan como para las comunidades en las zonas de retorno podría facilitar el proceso global de reintegración
Otros factores están relacionados con la capacidad del país para facilitar el proceso de reintegración. A menudo, los países que producen grandes poblaciones de migrantes o de refugiados no pueden apoyar su reintegración efectiva, fundamentalmente debido a la falta de capacidad institucional, así como de recursos humanos y financieros. Al regresar a su país, las personas que retornan tal vez no tengan acceso a información actualizada sobre los servicios de empleo y la situación actual en el mercado de trabajo. Como consecuencia, muchas se concentran en el empleo informal poco calificado o en sectores poco regulados.
Debido al impacto de la pandemia de la COVID-19, muchos trabajadores migrantes han perdido sus empleos en el país de destino y han tenido que regresar a su país de origen, en algunos casos por la fuerza. El retorno imprevisto obliga a los migrantes a enfrentarse a situaciones en las que las oportunidades de acceso a empleos decentes pueden ser incluso más limitadas debido al confinamiento y a otras medidas de restricción, así como a la difícil situación económica en general, lo que da lugar a que tengan enormes dificultades para atender sus propias necesidades básicas y las de sus familias.
En algunos casos, los trabajadores migrantes retornan a países que ya registran una elevada tasa de desempleo y en los que la actividad empresarial se ha interrumpido. La presión sobre los mercados de trabajo en las zonas de retorno con los trabajadores residentes podría aumentar la competencia y la tensión entre las comunidades. Si no es posible acceder a los empleos y a los medios de subsistencia en el lugar de retorno, entonces las personas que retornan tienden a migrar hacia las zonas urbanas en busca de oportunidades de empleo. La ausencia de reintegración sostenible aumenta las probabilidades de que estas poblaciones caigan en la pobreza y/o de que tengan lugar una migración o un desplazamiento secundarios.
Todos aquéllos que retornan pueden desempeñar un papel importante al facilitar la transferencia de cualificaciones y competencias a sus países de origen, ya que llevan consigo cualificaciones, experiencia y aptitudes relacionadas con el espíritu empresarial que pueden ayudar a los países a reconstruir mejor. Prestar apoyo operativo a través de oportunidades generadoras de ingresos tanto para las personas que retornan como para las comunidades en las zonas de retorno podría facilitar el proceso global de reintegración