18. Productividad

Desarrollo Sostenible

Trabajo Decente

Economía Social Ambiental Empleo Protección Rerechos Diálogo
Metas de los ODS pertinentes
2.3, 8.2, 9.5
Resultados en materia de políticas pertinentes
1, 4, 5, 10

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La baja productividad es una de las causas de base del fenómeno de los «trabajadores pobres». A pesar de los largos horarios de trabajo, las personas que trabajan en la economía informal o en la agricultura de subsistencia no ganan lo suficiente para alimentar a su familia38. Por este motivo, aumentar la productividad —y asegurarse de que los incrementos de productividad se compartan equitativamente entre los empresarios e inversores (mayores ganancias y beneficios para los accionistas) y los trabajadores (mayores salarios y mejores condiciones de trabajo)— es de vital importancia para lograr reducir la pobreza. El círculo virtuoso de productividad, empleo y desarrollo puede impulsarse mediante la reinversión de los aumentos de productividad en innovaciones de producto y proceso, mejoras de planta y equipos, y medidas para mejorar las competencias y el ambiente laboral de la población activa.

Al hablar de productividad, se hace referencia a la eficiencia que se emplea en el uso de los recursos. Puede medirse en términos de todos los factores de producción combinados (productividad total de los factores) o en términos de la productividad laboral, que se define como el resultado o valor agregado dividido por la cantidad de trabajo realizado para generar dicho resultado. La productividad laboral aumenta cuando se eleva el valor agregado mediante la mejora del uso, la coordinación y demás de todos los factores de producción. El valor agregado puede aumentar cuando el trabajo se realiza con mayor inteligencia, esfuerzo o velocidad, o con mejores competencias; pero también aumenta con el uso de más o mejores máquinas, la reducción del desperdicio de materia prima, o la introducción de innovaciones tecnológicas. La productividad laboral mide la eficiencia de un país al utilizar la materia prima en una economía para producir bienes y servicios, y ofrece una medida del crecimiento económico, la competitividad y los niveles de vida en un país (55).

Los gobiernos, trabajadores y empleadores confluyen en la búsqueda de más productividad, porque la mayor productividad es la fuente primordial de mejoras en los niveles de vida, la salida más sostenible de la pobreza de los trabajadores, y también la base (y la medida) de la competitividad en los mercados a escala mundial.

El crecimiento de la productividad puede provocar un efecto de desplazamiento en el empleo y hasta causar la desaparición de familias completas de puestos de trabajo. Dichos efectos son fundamentales para el debate sobre el futuro del trabajo, debido a que las nuevas tecnologías y la automatización de los procesos de trabajo pueden causar profundas perturbaciones en el ámbito laboral. No obstante, la experiencia ha demostrado que, a plazo más largo y a nivel global, el crecimiento de la productividad no necesariamente reduce el crecimiento del empleo en un país. Los aumentos de productividad pueden abrirse camino en la macroeconomía, para que las pérdidas de empleo en un lugar o sector sean compensadas por los aumentos de empleo en otro lugar o sector.

Relación entre la Agenda de Trabajo Decente y los ODS

El empleo es el principal medio de generación de ingresos de los pobres. Incrementar la productividad de los pobres, mejorar su empleabilidad y crear oportunidades de empleo productivo para ellos es una forma importante de luchar contra la pobreza.

El término «productividad» aparece en las metas 2.3 y 2.4 de los ODS (agricultura, en particular agricultura de subsistencia) y en la meta 8.2 de los ODS (productividad total de los factores), por lo que se reconoce que una mayor productividad es esencial para combatir el hambre, promover el trabajo decente e impulsar el crecimiento económico. La meta 2.3 de los ODS es abordada por el RP 5 de la OIT mediante programas de apoyo para el empleo rural, en tanto que la meta 8.2 se relaciona con el RP 1 y el RP 5. Las metas 2.3 y 8.2 de los ODS tienen el respaldo del resultado 10, debido a que el aumento de la productividad requiere la participación activa de las organizaciones de trabajadores y empleadores.

La OIT apoya el crecimiento de la productividad mediante programas de desarrollo de competencias, el fortalecimiento de instituciones del mercado de trabajo, los mecanismos de diálogo social, y los proyectos y programas específicos, como SCORE (que promueve empresas competitivas, responsables y sostenibles) y Better Work (de mejora de las condiciones de trabajo y la competencia en la industria del vestido, y uno de los cinco programas de referencia de la OIT). El Programa Cooperativas de la OIT promueve el aumento la productividad mediante el fortalecimiento de la organización del trabajo y las economías de escala, en ocupaciones tanto agrícolas como no agrícolas. La OIT ha promovido en el pasado la creación de centros de productividad en numerosos países en desarrollo; muchos de estos centros permanecen activos y funcionan ahora de manera independiente. La productividad laboral es un elemento de los Indicadores Clave del Mercado de Trabajo (ICMT), de la OIT.

Ejes de política transversales

La OIT promueve la denominada «vía ética» a la productividad, mediante la cual se procura aumentar la productividad con mejores condiciones de trabajo y el pleno respeto de los derechos laborales, en contraste con la «vía no ética», que consiste en la explotación de la población activa.

Como se señala más arriba, el diálogo social es esencial para todos los esfuerzos orientados a mejorar la productividad, en particular aquellos que adoptan el enfoque de la «vía ética». Un reciente relato de la OIT con origen en Colombia ilustra muy bien cómo han contribuido el diálogo social y la negociación colectiva al aumento de la productividad en la industria del vestido.

La meta 2.3 de los ODS identifica a las mujeres, los pueblos indígenas, los agricultores familiares, los pastores y los pescadores como grupos de la población que deben beneficiarse prioritariamente de las medidas para mejorar la productividad agrícola. Los programas de la OIT que promueven la meta 2.3 deben incorporar esa dimensión de grupos objetivos.

Cabe observar que, cuando el crecimiento de la productividad se logra con la mecanización y el uso de combustibles fósiles, puede tener efectos negativos en el medio ambiente y contribuir al cambio climático. El programa Empleos Verdes de la OIT procura atenuar dichos efectos negativos mediante la promoción de una mayor eficiencia en el uso de los recursos y una economía con bajas emisiones de carbono.

Las alianzas

Varios colaboradores importantes para el desarrollo apoyan los esfuerzos de la OIT para incrementar los ingresos y las ganancias, mejorar las condiciones de trabajo, asegurar el cumplimiento de las leyes laborales y mejorar la competencia mediante una mayor productividad: Noruega, Suiza (SECO), Canadá, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, el Reino Unido y los Estados Unidos —es decir, los donantes que participan en los programas SCORE y Better Work mencionados anteriormente—, empresas del sector privado que operan en cadenas mundiales de suministro, y también los gobiernos de los países beneficiarios. Entre los organismos de las Naciones Unidas que abordan problemas de productividad se incluyen el Banco Mundial y su servicio del ámbito privado, la Corporación Financiera Internacional (CFI), UNIDO, UNCTAD, el Centro de Comercio Internacional (CCI) y, desde la perspectiva agrícola, la FAO y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

Capacidad de la OIT

La OIT no tiene un departamento o una unidad central dedicados específicamente a la productividad, pero muchas de sus unidades técnicas contribuyen a optimizar la productividad de diversas maneras: desarrollo de competencias, política de empleo, desarrollo empresario, empleo rural, actividades sectoriales, administración del trabajo y condiciones de trabajo. De igual modo, los departamentos responsables de las actividades de trabajadores y empleadores participan en programas para mejorar la productividad. Los especialistas técnicos de la OIT que representan a esas diversas unidades exteriores pueden brindar asesoramiento y apoyar proyectos y actividades orientados al crecimiento de la productividad.

Recursos

La productividad ha sido objeto de tratamiento en numerosas publicaciones de la OIT editadas por diversas unidades, incluido el manual La gestión de la productividad (1987/1992), que sin embargo ha quedado, en gran parte, obsoleto. La OIT ha publicado una colección de herramientas, titulada Tools for the High Road to Productivity and Competitiveness y adaptada específicamente a la región del Caribe. Hace poco, la Oficina publicó el manual Productivity Improvement and the Role of Trade Unions (2015). Muchas otras herramientas y publicaciones incorporan el tema de la productividad de una u otra manera.


38 - En consecuencia, al hablar del empleo productivo se hace referencia al empleo que genera ingresos suficientes para permitir al trabajador y su grupo familiar alcanzar un nivel de consumo que supere la línea de pobreza.

55. Organización Internacional del Trabajo (OIT). 16: Productividad laboral. Organización Internacional del Trabajo - Indicadores clave del mercado de trabajo. [En línea] 16 noviembre 2015. /global/statistics-and-databases/research-and-databases/kilm/WCMS_501594/lang--es/index.htm.