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Hablemos con franqueza sobre la salud mental en el lugar de trabajo

Con un número tan alto de trabajadores que sufren las consecuencias psicológicas de la pandemia, la salud mental no puede seguir siendo un tabú.

Opinión | 3 de julio de 2020
Manal Azzi, Especialista principal sobre Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT
Aún antes que el término COVID-19 entrará en nuestro vocabulario, el agotamiento, el estrés y la ansiedad eran problemas críticos en el lugar de trabajo. Con la pandemia, las cosas han empeorado mucho. Durante los últimos meses, numerosos trabajadores se han sentido impotentes ante los cambios profundos que han experimentado.

Es por este motivo que es tan importante hablar de salud mental clara y abiertamente.

El teletrabajo se ha convertido en la nueva normalidad. Ha sometido a los trabajadores a nuevas tensiones, ya que se encuentran aislados o tratando de conciliar las responsabilidades profesionales y familiares, o perciben que las fronteras entre la vida profesional y personal no son nítidas cuando trabajan a distancia. El fenómeno ha sido tan repentino y masivo que ninguna norma de teletrabajo ofrece una protección adecuada para este nuevo espacio de trabajo.

© Aleksandr Safonov - Dreamstime.com
Los trabajadores que están en la primera línea, como los trabajadores de la salud y los de servicios de urgencias, pero también aquellos involucrados en la producción de bienes esenciales, la entrega a domicilio y el transporte, o los que se ocupan de garantizar la seguridad de la población, también enfrentan muchas situaciones estresantes a causa de la pandemia.

En estos últimos meses, ellos han tenido que soportar un aumento de la carga de trabajo, jornadas laborales más largas, poco tiempo descanso y el temor constante de infectarse en el trabajo y transmitir el virus a los familiares o amigos.

Además, muchos han sido víctima de ataques físicos. Una de las tantas historias que he escuchado sobre esto fue la del propietario de una tienda de alimentos en Pakistán que fue apaleado por sus clientes cuando en su tienda escaseaba la harina.

Todo esto ha afectado profundamente el bienestar y la salud mental de los trabajadores.

Además, muchos temen perder su empleo. Despidos masivos están afectando todos los sectores de la economía. El desempleo está en los niveles más altos desde la Gran Depresión, no es de extrañar que todos sintamos inseguridad respecto al futuro.

© OIT
Enfrentados a este impresionante nivel de incertidumbre, los trabajadores pueden experimentar cambios de humor, baja motivación, fatiga, ansiedad, agotamiento y hasta ideas suicidas. También pueden producirse una serie de reacciones físicas, como problemas de digestión, alteración del apetito y del peso, reacciones dermatológicas, cansancio, enfermedades cardiovasculares, trastornos musculoesqueléticos, dolores de cabeza y otras molestias y dolores. Además puede llevar a aumentar el uso de tabaco, alcohol o drogas como una manera enfrentar el estrés.

Si no son evaluados y gestionados de manera apropiada, estos riesgos psicológicos pueden desencadenar o agudizar la ansiedad y transformarse en problemas de salud mental reales.

A fin de proteger el bienestar de los trabajadores durante este periodo de crisis y cambios, la OIT publicó una nueva guía dirigida a los empleados, empleadores y gerentes Managing work-related psychosocial risks during the COVID-19 pandemic (Gestionar los riegos psicosociales relacionados con el trabajo durante la pandemia de COVID-19).

La guía abarca diez ámbitos de acción, durante el confinamiento y al regreso al lugar de trabajo. Contiene orientación sobre la manera de organizar el espacio físico en el lugar de trabajo, incluyendo la disposición y los puntos de exposición a los agentes peligrosos; la forma de evaluar el volumen y la distribución del trabajo en el contexto específico de la COIVD-19; cómo abordar la violencia y el acoso; y de qué manera un liderazgo firme y eficaz puede tener un impacto positivo sobre los empleados.

Además, explica a los trabajadores cómo protegerse a sí mismos del despido injusto en situaciones en las que se rehúsan a trabajar por miedo a que su salud o su vida puedan estar en peligro.

Pasar por esta pandemia es difícil. Muchos de nosotros no han vivido nunca antes esta situación. No contamos con normas, experiencia o modelos a seguir. Es por esto que disponer de unas directrices y hablar de salud mental en el lugar de trabajo es vital para romper el tabú.

Por Manal Azzi, Especialista principal sobre Seguridad y Salud en el Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)